Hoy en día, y gracias a la importante cantidad de avances tecnológicos, es posible contar con una gran variedad soluciones para optimizar los procesos de cualquier organización. No obstante, estos avances vienen acompañados de muchos conceptos, diferencias y ventajas; por lo cual, es necesario que cada uno sea entendido de manera clara y objetiva.
Definición de certificado digital
Aquel documento que se encuentre en formato digital y que tenga la capacidad de identificar a un individuo de forma única mediante el uso de internet es considerado como un certificado digital. El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) lo define como:
“Es un identificador único de alguien. Es el documento digital emitido y firmado digitalmente por una entidad de certificación que identifica unívocamente a un suscriptor durante el período de vigencia del certificado, y que se constituye en prueba de que dicho suscriptor es la fuente o el originado del contenido de un documento digital o mensaje de datos que incorpore su certificado asociado”.
De esta forma, un certificado digital ofrece una serie de ventajas para los usuarios, entre estas bondades se encuentran las siguientes:
confidencialidad de la información almacenada, incremento considerable en el nivel de seguridad, completitud de la información manejada, optimización en los procesos de cualquier organización entre otros.
Un claro ejemplo de un sector que se ha visto beneficiado en gran magnitud gracias al uso de certificados digitales es el de la Administración Pública, debido a que los usuarios tienen la capacidad de realizar distintos trámites sin necesidad de trasladarse físicamente hasta la sede, pudiendo cumplir con estos desde una computadora, tablet o smartphone.
Sin embargo, el sector donde se evidencia un desarrollo y adopción más amplia es en el ámbito privado, debido a que estos buscan actualizar y optimizar sus procesos productivos en general, facilitando la prestación de servicios o mejorando el ofrecimiento de bienes, mediante el aumento en los niveles de seguridad y confidencialidad de los mismos.
En República Dominicana, la Oficina Presidencial de Tecnologías de la Información y Comunicación (OPTIC) ha redactado el Anteproyecto de Ley de Administración Electrónica, en el cual se garantiza el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), con la finalidad de optimizar y mejorar los procesos relacionados con dicha administración.
De esta manera, gracias a la emisión de certificados digitales y dependiendo a las condiciones establecidas por la Autoridad Certificadora, los mismos pueden ser utilizados en una variedad de soluciones, tales como:
- Identificar al emisor de un documento en formato digital que haya sido enviado para gestionar cualquier tipo de trámite.
- Facilita encriptar documentos digitales que requieran un nivel de confidencialidad elevado (requiere herramientas adicionales).
Si nos trasladamos a Colombia, cabe destacar la prohibición de certificados software en cliente, tal y como indica el Decreto 1413. Por ello, los únicos certificados digitales válidos son los almacenados en dispositivos token o en servidores seguros en la nube.
Ahora bien, conociendo la definición, principales ventajas y usos que ofrece el certificado digital, es necesario continuar con el estudio de la firma digital y sus aspectos más resaltantes.
Definición de la firma digital
Para definir la firma digital en la República Dominicana, debemos acudir a la Resolución 071-19, que establece la equivalencia regulatoria del sistema dominicano de infraestructura de claves públicas y de confianza con los marcos regulatorios internacionales de servicios de confianza.
Según esta resolución del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), la firma electrónica se define como:
“Los datos en formato electrónico agregados a otros datos electrónicos o asociados de manera lógica con aquellos que utiliza el firmante para firmar”.
Dentro de este mismo marco legal, el concepto de firma digital que contemplaba la antigua Ley 126-02, queda ahora definido como equivalente a la firma electrónica avanzada, la cual cumple con los siguientes requisitos:
- Estar vinculada al firmante de manera única.
- Permitir la identificación del firmante.
- Haber sido creada utilizando datos de creación de firma electrónica que el firmante puede utilizar con un alto nivel de confianza, bajo su control exclusivo.
- Estar vinculada con los datos firmados por la misma de modo tal que cualquier modificación ulterior sea detectable.
Por otra parte, también se contempla la existencia de la firma electrónica cualificada, que según la Ley 126-02 era la firma digital segura:
“Es una Firma Electrónica Avanzada que se crea mediante un Dispositivo Cualificado de Creación de Firmas Electrónicas y que se basa en un Certificado Cualificado de Firma Electrónica”.
La firma digital cuenta con tres características que son esenciales para su normal funcionamiento, estas son:
- Integridad: debe garantizar que no se haya generado ningún tipo de alteración tanto de la firma como de la información registrada.
- Autenticación: asegura que el firmante original sea quien dice ser, además, mediante esta característica es posible igualar la firma digital con la firma física.
- No repudio: este parámetro permite que el dueño de la firma –emisor- no pueda negarse a haber emitido su rúbrica en algún determinado momento.
De igual forma, en Colombia, la firma digital se encuentra regida por lo dictado en la Ley 527 de 1999, donde señala que:
“Se entenderá como un valor numérico que se adhiere a un mensaje de datos y que, utilizando un procedimiento matemático conocido, vinculado a la clave del iniciador y al texto del mensaje permite determinar que este valor se ha obtenido exclusivamente con la clave del iniciador y que el mensaje inicial no ha sido modificado después de efectuada la transformación”.
Además, en Colombia se reconocen dos tipos de firmas digitales, estas son: la firma digital, la cual cuenta con el respaldo legal total, igual a una firma de tipo manuscrita, esto se encuentra reconocido en el Artículo 5 del Decreto 2.364 del año 2012. En segundo lugar, se tiene a la firma electrónica, la cual, aunque legalmente válida, cuenta con un nivel probatorio menor que la mencionada anteriormente. Es así que, existe una variedad de técnicas para firmar de manera digital, el uso de cada una dependerá de la situación y niveles de seguridad que se ameriten. De esta forma, es importante mencionar que las distintas soluciones de firma digital ofrecidas por Viafirma tienen la ventaja de abarcar un amplio rango de técnicas, tomando en cuenta factores como la firma cualificada, avanzada, biométrica, entre otras. Las cuales son de completa utilidad y legalidad, siendo admitidas como pruebas en cualquier juicio que pueda presentarse.
Además, Viafirma cuenta con aquellos procesos de firma conocidos como firma en la nube, también llamados firma centralizada. Entre las principales ventajas que ofrece se encuentra que no requiere ser instalado en ningún dispositivo, brindando una gran ventaja en cuanto a movilidad, además presenta un proceso de autenticación robusta, delegación a terceros y gestión eficiente de permisos y autorizaciones.
Gracias a los fundamentos de neutralidad tecnológica tomados en cuenta por Viafirma, las soluciones pueden ser instaladas en cualquier dispositivo, sistema operativo o ubicación geográfica, representando una gran ventaja para aquellas organizaciones o departamentos que requieren de un nivel de movilidad elevado.
La firma digital es un elemento muy versátil que puede ser utilizado en cualquier sector económico –público o privado- que esté interesado en optimizar sus actividades productivas, además, cada departamento de la organización puede ser beneficiado con las ventajas que ofrece dicha firma. Entre algunas de estas ventajas se encuentran las siguientes:
- Ahorro de costos.
- Eliminación del uso del papel, aumentando el orden dentro de la empresa.
- Aumento del nivel de seguridad y confidencialidad.
- Brinda una imagen corporativa más innovadora.
- Permite conocer de forma más eficiente en qué etapa se encuentra cada proceso.
Concluyendo, es posible notar que el certificado digital y la firma digital, aun cuando son términos parecidos, no significan lo mismo. Un certificado digital está conformado por un objeto en formato digital que ofrece la posibilidad de identificar a un individuo mediante el uso de sistemas informáticos. No obstante, la firma digital permite optimizar los distintos procedimientos que lleva a cabo una organización, mejorando su cadena de producción y disminuyendo los costos asociados con la misma.