La transformación digital para la internacionalización empresarial

Si una empresa se marca la misión de penetrar en nuevos mercados transfronterizos, deberá casi obligatoriamente tener en cuenta la necesidad de dominar ciertos aspectos digitales si quiere completarla con éxito. Sobre esta necesidad, la situación actual de las empresas de América Latina al respecto y algunas de las soluciones planteadas trataremos de aquí en adelante.

Como probablemente ya sepáis de artículos anteriores, por transformación digital entendemos los cambios en la manera de trabajar de las empresas con el fin de aprovechar las ventajas que aportan los entornos digitales a las mismas. Aquí debe involucrarse cada proceso e individuo que forme parte del día a día de una corporación.

Actualmente, cualquier empresa que se proponga como objetivo prioritario alcanzar nuevos mercados internacionales necesitará conseguir un mínimo nivel en lo que a competencias digitales se refiere.

Hasta qué punto se necesitan digitalización y empresas para este fin, en qué situación se encuentran las compañías latinoamericanas respecto a su incursión en el extranjero y cómo influye las soluciones movilidad en todo ello son algunas de las preguntas que procederemos a contestar.

Transformación digital y expansión internacional, una relación provechosa

Digitalización y expansión internacional empresarial están estrechamente vinculadas, y es que la aplicación de principios y soluciones TIC suponen un combustible muy potente para que las entidades puedan ofrecer sus productos y servicios a otros mercados más allá de las fronteras nacionales.

De hecho, tal y como apunta Héctor Alberto Botello, de la Universidad de Santander (Colombia), en su artículo Condiciones y determinantes de la internacionalización de las empresas industriales latinoamericanas, la inversión en tecnología tiene gran influencia en

la capacidad exportadora de la empresa.

Este estudio revela que la empresa que posee correo electrónico tiene una probabilidad adicional del 33% de exportar, la tenencia de página web lo hace en un 37% y la capacitación digital de los trabajadores en un 40%.

Otra prueba que respalda esta relación es el hecho de que los sectores vinculados con la “nueva economía”, como las startups, y con actividades sostenibles presentan una internacionalización más rápida, según se expresa en el estudio La Internacionalización de las PyMEs Latinoamericanas y su Proyección en Europa, de la Fundación EU-LAC.

Las etapas de la transformación digital

La transformación digital consta de 3 fases diferenciadas, que son:

  1. Concienciación: aquí es importante saber la situación actual y las predicciones a futuro del mercado y la sociedad. Así seremos conscientes de la importancia de la tecnología para conocer los cambios venideros, actuar en consecuencia y obtener ventaja competitiva de ello.
  2. Innovación: nos referimos en esta etapa al desarrollo de soluciones tecnológicas que trabajen en favor de la transformación digital de las instituciones, aportándoles así valores de diferenciación en su entorno.
  3. Aplicación: llegados a este punto, es el momento de implementar las soluciones previamente desarrolladas en las empresas. Todo esto debe ir acompañado de la formación del equipo humano para que se adapten a la nueva situación y se pueda sacar el máximo provecho de ello.
Transformación digital para la internacionalización empresarial

La internacionalización empresarial de las empresas de América Latina

¿En qué estado se encuentran las empresas latinoamericanas respecto a su expansión internacional? Acudiendo a la publicación del Banco Interamericano de Desarrollo, A la conquista de los mercados mundiales. Cómo promover la internacionalización de la pequeña y mediana empresa en América Latina y el Caribe, se extraen las siguientes conclusiones:

  • Las grandes empresas son las principales responsables de la expansión comercial de la región.
  • A pesar de que las pequeñas y medianas empresas conforman el 95% del tejido empresarial, sólo el 13% exporta.
  • Las exportaciones de las pymes se hacen a un reducido número de países.
  • Todo esto hace a las pymes más vulnerables a crisis internas de los países en los que residen.

Este mismo informe identifica las principales restricciones que sufren las corporaciones que pretendan internacionalizarse, que son:

  • Los numerosos costes asociados a factores como la falta de infraestructuras en el exterior, los relacionados con trámites aduaneros, el transporte, la adaptación a estándares internacionales o los relacionados con la falta de información sobre el mercado objetivo.
  • Aspectos internos, como disponer de metodologías específicas de planificación de riesgo y manejo de incertidumbre o de relaciones de cercanía y confianza con canales y compradores clave.
  • Acceso a financiación. Pese a que las pymes tienden a tener una mayor facilidad para conseguir créditos, las altas exigencias de garantías bancarias y los elevados intereses suponen un obstáculo muy a tener en cuenta.

El aporte en movilidad de la transformación digital

Una de las conclusiones que resalta la ya mencionada publicación de EU-LAC, es que los empresarios latinoamericanos apuntan negativamente a la lentitud de la burocracia relacionada con la internacionalización.

Entrar en un mercado internacional, pese a sus ventajas, es un proceso que requiere por lo general de un largo tiempo. Para reducir en la medida de lo posible estos períodos de espera, existen a disposición de empresas herramientas que hacen uso de tecnologías.

Dentro de la multitud de soluciones que engloba la transformación digital, podemos destacar la gestión digital de transacciones (DTM por sus siglas en inglés, de Digital Transaction Management) por su contribución a la expansión internacional de la empresa.

Los sistemas DTM se basan en la tecnología en la nube para ofrecer servicios que agilizan todo lo relacionado con la gestión documental, reduciendo tiempos y eliminando barreras relacionadas con la intervención humana.

Desde Viafirma ofrecemos a las empresas soluciones para optimizar la agilización de procesos asociados con la internacionalización empresarial mediante la libertad de movimiento que permite, así como su neutralidad tecnológica, simplificación de procesos y ahorro de recursos.

Ha quedado claro que la transformación digital ha dejado de ser una opción para aquellas empresas que no pretendan permanecer estancadas y perder distancia frente a sus más directos competidores, sobre todo si estos también tienen en su punto de mira el establecimiento y conquista de mercados en otros rincones del planeta.